Hidratación de alimentos

Los alimentos frescos se componen en gran parte de agua, de lo cual se deriva que sin la apropiada humidificación, estos muestran rápidamente signos visibles de deterioro con una importante pérdida de peso por deshidratación. Sin la humedad relativa adecuada, la piel de los alimentos se reseca y desaparece el brillo que los muestra visualmente poco atractivos al cliente. Este punto es muy importante ya que el proceso de compra selectivo se produce por un mecanismo de apetencia o rechazo visual.

Las soluciones que le proponemos abarcan desde la creación de los niveles ideales de humedad relativa ambiente, hasta el control de insectos. El equipamiento que fabricamos para estos usos aumenta la integridad de los productos perecederos y añade valor real a los productos. Los resultados obtenidos impactan positivamente sobre los alimentos en los centros de distribución, manipulación, procesamiento, almacenamiento y transporte, desde la cosecha hasta la llegada al centro mayorista o minorista.

Productos hortofrutícolas

Mediante el sistema NebuLine® se mejoran la apariencia, manteniendo la calidad y frescura, prolongando de esta forma la permanencia de los productos frescos.

Mientras los productos están en el exhibidor o en la cámara de frío, los niveles de humedad y de etileno suelen no ser los ideales para conservar una adecuada hidratación. Estas condiciones tienen un impacto negativo en las frutas y verduras ofrecidas en el supermercado, por lo que NebuLine® produce e instala equipos que aumentan los beneficios y mejoran la imagen de su negocio.

Pescados y mariscos

Los pescados y mariscos se venden por peso, por lo tanto, tiene sentido minimizar las pérdidas debidas a la deshidratación de los productos exhibidos. Hay tres razones básicas para utilizar los equipos de control en la hidratación de los exhibidores de pescados y mariscos:

1. Los establecimientos desean exhibir productos más frescos y atractivos.
2. El impacto positivo en el control del olor e indeseables insectos.
3. La pérdida de peso que para esta categoría de producto puede variar según el tiempo de exposición, el tipo de pescado o marisco, y la relación entre el área expuesta y el peso del producto.

Carnes rojas y embutidos

Los alimentos frescos se componen en gran parte de agua, de lo cual se deriva que sin la apropiada humidificación, estos muestran rápidamente signos visibles de deterioro con una importante pérdida de peso por deshidratación. Sin la humedad relativa adecuada, la piel de los alimentos se reseca y desaparece el brillo que los muestra visualmente poco atractivos al cliente. Este punto es muy importante ya que el proceso de compra selectivo se produce por un mecanismo de apetencia o rechazo visual.

Además del buen aspecto de los productos cárnicos, es importante la variación de la pérdida de peso del producto cuando no existe humidificación. El control de la humedad mediante el sistema NebuLine® tiene dos aspectos importantes en la conservación de las carnes.

Cámaras refrigeradas

Debido a su alto contenido de agua, la carne refrigerada debe ser almacenada en un ambiente adecuado donde se controlen la humedad y temperatura. La falta de humedad causa tanto una pérdida de peso como de calidad, lo que puede derivar en una disminución de beneficios. La falta de humedad causa también pardeamiento, decoloración y sequedad superficial. Dependiendo del tipo de carne, el contenido de agua va de 49% a 75%, por lo que es muy importante mantener el nivel de humedad de las cámaras frigoríficas a más de 95% en algunos casos.

Hidratación de plantas y flores

Las tiendas que ofrecen pantas y flores cortadas, tanto en espacios climatizados como en amplios refrigeradores, pueden obtener grandes beneficios humidificando el ambiente al 90% de HR o más. Esto también se aplica a las cámaras de frío utilizadas para almacenar este tipo de producto, mediante un control que asegura niveles precisos de humedad y que prolonga significativamente la vida de las flores y plantas cortadas. El sistema NebuLine® es el medio perfecto para lograr los resultados deseados.

Una adecuada hidratación logra un mejor aspecto de las flores e impacta positivamente en la imagen de la tienda. Llega inevitablemente un momento en el que hay que desechar las flores cuyo aspecto agradable no se mantuvo, pero la instalación de un sistema reduce significativamente las pérdidas producidas por deshidratación.